lunes, 8 de febrero de 2010

LA VOLADURA DE PUENTES

LA VOLADURA DE PUENTES

¡Que caradurismo tiene ese gobierno colombiano!, como dice el presidente Chávez, son unos desgraciados…. ¿Pretende Uribe que sigan existiendo relaciones cordiales y trochas milenarias, utilizadas para pasar contrabando de gasolina subsidiada, narcotráfico, paramilitarismo y desplazados a territorio venezolano ante la vista complaciente de uniformados y civiles responsables de esa voluminosa frontera viva, que desde siempre miraban al lado contrario en los gobiernos anteriores?
¿Es que acaso nos considera tan entupidos, para seguir poniendo la otra mejilla y mantener una actitud sumisa ante el verdadero bombardeo constante, guapo y apoyao proveniente de Colombia, en la búsqueda inequívoca de un conflicto binacional, pero cobardemente respaldado por la nación mas poderosa del planeta?......Si es así, se pelaron de plano…..

Las trochas voladas por nuestros efectivos militares en la frontera no son para nada, los puentes internacionales “Simón Bolívar o el Francisco de Paula de Santander”, debidamente enmarcados en convenios internacionales y de libre transito entre los dos países, sino que se llamaban “Déjame que te robo pelao” y el denominado “Agarrame si puedes, pendejo”, nombres y destinos de su fabricación por parte de los colombianos, que Uribe y su vergatario Ministro de Defensa deben consignar dentro de los documentos a presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde amenazan con denunciarnos.

El pelele de Uribe Vélez, debe olvidarse de los tantos puentes tendidos por Hugo Chávez, físicos y virtuales, ofrecidos en el pasado reciente amistoso y continuar con sus enlaces con el gobierno estadounidense, que por lo visto han sido su prioridad. La voladura de puentes por parte de la casa de Nariño, debe contar entonces, con cargamentos aéreos de solidaridad norteamericana para la vida y no solo para la muerte, como parece avizorarse en la entrega de su soberanía, firmada indignamente en una mesita de 3 por 2 en un mini circo improvisado. Y pensar que costó tanta sangre de pueblo aguerrido, descendiente del Libertador Simón Bolívar, para que un segundo Santander, de sombrerito mayamero, lo regale al mejor postor y sin una resistencia genuina de aquel espíritu glorioso de la Colombia nuestra, la que queremos…la que nos duele.

¡Siga volando sus puentes, traidor, que nosotros tenderemos millones de los nuestros, pero no los del narcotráfico y la guerra sino los de la paz y el amor….!.

¡COLOMBIA DESPERTAD, LOS HIJOS DE BOLIVAR, TE INVOCAN!

No hay comentarios:

Publicar un comentario