martes, 9 de febrero de 2010

CUESTION DE COSTUMBRE

CUESTION DE COSTUMBRE……


Quedó evidenciado coincidencialmente, la falta que hace el presidente Chávez en su programa dominical “Alo Presidente” o sus esporádicas apariciones en la pantalla chica, ya que la suspensión del programa el pasado fin de semana por fallas técnicas, catapultó una andanada de especulaciones sobre la situación real del aplazamiento.

Pero lo sorprendente de esta curiosidad, es que los mas desesperados, eran los amigos de la oposición, que entre sus alegres argumentos estaba el del infarto al miocardio, la visita a Cuba, por la muerte de Fidel, la preparación de un plan “Tiburón” por saqueos y guarimbas a nivel nacional y el mas arriesgado lanzó la perla a CNN en español, de que el comandante había caído por agotamiento en un cuadro clínico severo por el maratónico día de trabajo vivido.

Las críticas a estos conversatorios cara a cara de Chávez con el pueblo, en sus inicios eran objeto de rabia, repulsión, frustración y hasta estados demenciales de alguno que otro escuálido. Pero con el pasar del tiempo y luego de alcanzar la increíble cifra de 331 ediciones, el “Alo Presidente” ha servido de catalizador mediático contra el ataque diario , sistemático de la oligarquía con sus medios y en contraposición es el espacio didáctico informal mas interactivo, donde se intercambia en tiempo real , situaciones, vivencias, ideas, proyectos, cultura, economía, política, deportes, etc. donde el aprendizaje proviene desde el camarada mas humilde hasta el invitado mas letrado del programa.

Al escuchar en mi entorno de trabajo, en el supermercado, en el semáforo, en la plaza, en el banco o en el taxi, a los detractores del gobierno del comandante, ilustrarme sobre sus intervenciones en cadena nacional, noto asombrado la capacidad de retención del envenenado interlocutor y me causa hasta alegría el seguimiento demostrado por estos compatriotas que buscan desesperadamente un líder, pero que internalizan su necesidad, volcándola hacia la figura de Hugo Chávez sin darse cuenta, y terminan acostumbrándose a sus reflexiones, su didáctica, sus informaciones.

Es cuestión de costumbre entonces y mas allá de necesidad, los intercambios con el Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela, es cuestión de costumbre la teoría, la praxis, la sabiduría, es cuestión de costumbre la relación del líder y sus seguidores, es cuestión de costumbre ser socialista, revolucionario y humanista. En definitiva es imprescindible convertir en costumbre, todo lo que nos lleve a ser un pueblo sabio, sano y libre.

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