BENJAMIN RAUSSEO VS LUIS CHATAING

BENJAMIN RAUSSEO VS LUIS CHATAING


Estos dos comiquerillos de pacotilla, representan la antitesis del venezolano, la idiosincrasia que ellos internamente odian, de donde salieron un dia con proyectos e ideas de superación para nada criticables, pero que en ese complejo mundo de candilejas, con un culto superlativo a la imagen, con limitados recursos estéticos, terminaron explotando sus mejores cualidades como mediocres comediantes de tablas, con el respeto que se merecen, los verdaderos artistas de ese genero.

La escasa diferencia entre estos dos mini divos es que, Benjamín, con su remoquete de “Er conde el Guacharo”, logra llegar a esa clase de personas, cuyo comportamiento en privado, tanto en publico es grotesco, mal educado, inmoral, racista, con un culto constante a los antivalores y un escaso nivel intelectual. El pobre invitado a sus presentaciones, logra reírse de si mismo, de sus defectos, los del prójimo y su familia. Y supuestamente al finalizar el mediocre espectáculo, sale casi dándole gracias al conde, por desestresarlo de su insufrible vida, aunque su vulnerada psiquis quede en shock inconcientemente menospreciando su realidad y la de su país de origen.
Este comediante, posee un radio de acción limitado dentro de un publico venezolano, ya que su gracia, se basa abiertamente en la política antichavista y una carga obsesiva de critica hacia los supuestos desaciertos del gobierno y el sufrimiento del pueblo con lo cual, logra impactar emocionalmente al invitado, que termina viviendo una mezcla de amor y odio hacia su “desdichada existencia” y lo goza, al estilo de er’ conde, cuya vestimenta consiste en un traje típico con sombrero y alpargata, impregnado con escarcha brillante, semejando un traje de luces, que representa la desesperada búsqueda del campesino por el dinero y la opulencia en un mundo irreal e inalcanzable.

Por otro lado, el cuasi comediante frustrado Luís CHataing, el odiado hombrecito antichavista, que quedó para la repulsiva historia, al burlarse de los sin diente, de los pobres y analfabetas de Venezuela, llegó derrotado de Miami y anda montando un monologo llamado “ Ahora me toca a mi”, cargado de política a mas no poder y se mantiene en esa línea de oposición demencial, contribuyendo con la asquerosa tarea de los medios privados, de envenenar y hacer que disfruten su locura., porque “Así lo veo” y “Ya es mediodía en China”.
Este payasito, sobreactuado, con una mala imitación facial de Jim Carey, viste de manera mas elegante, con saco y corbata, pero se arrastra como un gusano, despotricando de su nacionalidad al hacer comparaciones odiosas entre su frustrado sueño americano y la obligada realidad que le ha tocado encarar, al verse de nuevo en sus inicios de tablas con una mano atrás y otra adelante.

Vuelven pues al ruedo, buscando mantenerse a flote estos dos payasos de circo, uno sirviéndose de pendejos particulares y gubernamentales, cuyos créditos han llenado sus arcas personales y el otro, retorna a sus raíces, al acabársele la caja de tiritos mayameros.