HACIA LA PLENA SOBERANIA

PDVSA: HACIA LA PLENA SOBERANÍA



Luego de la anhelada Ley Orgánica aprobada en segunda discusión, que reserva al Estado Bienes y Servicios Conexos a las Actividades Primarias de Hidrocarburos y del rotundo éxito en la recuperación de empresas contratistas en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, el presidente Chávez, se trasladó con su equipo liberador de yugos antinacionales y en pro de la verdadera soberanía energética al Oriente del País, específicamente a la planta de inyección de gas a alta presión, PIGAP II, que está ubicada en el sector El Tejero del municipio Ezequiel Zamora del estado Monagas con una capacidad instalada para manejar mil 500 millones de pies cúbicos y garantizar una producción de crudo de 167 mil barriles diarios.
Es importante recalcar que las empresas expropiadas recibirán una indemnización y sus trabajadores tienen garantizada la estabilidad laboral, acabando así con los viejos vicios de la tercerización, que anteponía el capitalismo indiscriminado, explotando no sólo el rico suelo venezolano, sino los derechos sociales y económicos de la masa laboral, tal como lo expresa Angel Rodríguez, Presidente de la Comisión de Energía y Minas del parlamento, al precisar que se trata de una Legislación que permitirá al Ejecutivo venezolano retomar el control estratégico de las áreas esenciales de la nación.

Es así como la nueva apertura petrolera, no la caja de Pandora de la extinta cuarta republica que negaba abiertamente la existencia de grandes reservas de gas y regalaba literalmente la llamada faja bituminosa “Orimulsión” a empresas trasnacionales, pasa a formar parte de la contabilización real de la riqueza nacional y se corona este inmenso recurso con la explotación del primer pozo costa afuera en aguas internacionales.

Para nosotros los trabajadores nacionalistas comprometidos con esta revolución energética que antepone el bienestar del pueblo bolivariano a bastardos intereses foráneos, esta Ley representa el fin del triste panorama diario, matizado con las abandonadas estructuras de las instalaciones, tanto de pozos de inyección de gas, pasando por inyección de agua, burbujas, estaciones de flujo, múltiples de gas, plantas de compresión, plantas de líquidos y toda infraestructura asociada a la exploración , explotación ,extracción y demás eslabones de la cadena productiva del oro negro y el gas.

Lamentablemente los millones de pies cúbicos de gas regalados e inocentemente producidos con nuestras propias manos, ante el engaño y la actitud apátrida de los anteriores dueños de aquella caja negra, aquel país dentro de otro país intocable, que representaba la antigua PDVSA, es irrecuperable, pero hoy juramos ante Dios y el noble pueblo venezolano, defender y seguir trabajando para el bienestar de los millones de compatriotas verdaderos herederos de la riqueza mas importante del País, dentro de la verdadera empresa revolucionaria que ha nacido: LA NUEVA PDVSA.