EL HEZBOLA WAYU

EL HEZBOLÁ WAYÚ

Sino fuera por lo explosivo que está el tablero político internacional, estas declaraciones del Canciller Israelí Avigdor Lieberman con respecto a la presencia de células terroristas en la guajira venezolana, parecieran uno de esos chistes malos del Conde ér Guacharo, ya que ese señor confundió las áridas tierras venezolanas con las asiáticas y quiere utilizar su fratricida imperialismo islámico para aislar a Venezuela, como lo hace con el pueblo palestino y sus vecinos. Lo que debe saber este terrorista diplomático, con los mismos formatos gastados, pero igual de peligrosos, de los pitiyankis de siempre, es que a diferencia de solo contar con un guardaespaldas como EE.UU. en sus dominios, la tierra de Bolívar está blindada por sus solidarias relaciones con todos los países que la rodean y mas allá, tales como, los países del ALBA, MERCOSUR, UNASUR, PETROCARIBE, etc. e innumerables mecanismos de integración con Europa, Asia, Africa, Rusia, China , es decir, Venezuela a diferencia de Israel, mantiene con el resto del mundo una estrategia fundamental de hermandad e integración absolutas y niega de plano la errada existencia divisionista y auto aislante del gobierno fascista islámico.

Lo que debe estudiar el terrodiplomatico Lieberman, es que en la guajira no hay camellos cargando muertos o mercenarios tipo Indiana Jones, pagados por su imperio para matar hermanos, por una guerra “santa”, que los occidentales supuestamente no entendemos, como no entendemos porque nunca respetaron al electo gobierno de Hamas, la reelección de Admadineyad en Irán y como todo imperialismo retrógado , no aceptan que los tiempos han cambiado, los fanatismos, el uso del Coran, la biblia y otros libros sagrados a su demencial antojo y continúan justificando guerras y muertes en nombre de la humanidad.

En la guajira, la etnia Wayú vive un momento estelar, al igual que otras razas indígenas, que junto al Presidente Hugo Chávez, por primera vez en su historia tienen protagonismo de primer orden, con diputados, ministros, oficiales de alto rango, lideres indígenas y todo un tejido social, político y económico entrelazado al progreso nacional y en total defensa de logros inimaginables en el pasado colonial, que los mantenía al margen de las grandes decisiones del gobierno central y que no aceptarán manipulaciones mediáticas en detrimento de la unidad de sus habitantes, como prototipo mundial de las reivindicaciones humanas de estas castas ancestrales, tanto tiempo olvidadas por los poderosos del orbe.

Aquí en la Guajira, el terrorismo está declarado para acabar con el maltrato milenario de los imperios, que como Israel, pretenden seguir reinando en el planeta.