Hoy
celebramos 202 años de nuestra independencia, celebramos el fin de la autoridad monárquica del Rey de España, a quien los
súbditos debían obediencia, lealtad y respeto, luego esa llama sagrada de
libertad avivada por el Libertador Simón Bolívar conduciría invariablemente a
la independencia de otras naciones subyugadas al imperio español: Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. Nuestra
historia indoamericana ha estado plagada de luchas contra el colonialismo y la
barbarie imperial desde la llegada de los primeros invasores a tierras
venezolanas. y hasta el cansancio le hemos demostrado nuestra voluntad de ser
libres y soberanos, en mas de una oportunidad le devolvimos el “espejito”, a
cambio del cual, nos robaron nuestras riquezas, nos violaron a nuestras mujeres
y exterminaron nuestros ancestrales guerreros, no sin antes escuchar los gritos
del enfurecido Guaicaipuro al morir“¡Matadme,
aquí me tenéis, matadme para que con mi muerte os libréis del temor que siempre
os ha causado Guaicaipuro!”.
Para nadie es un secreto que las luchas por nuestra
independencia no han terminado, solo que la artillería pesada de la balas ha
pasado por ahora a la retaguardia y los nuevos tiempos nos llevan a las
batallas de las ideas y el pensamiento en un “desorden” mundial que nos enfrenta nuevamente: Libertad vs Colonialismo,
Socialismo vs Capitalismo. Es la historia de siempre, nada ha cambiado.
Así que no es tan simple, como que te miren por encima del
hombro en tierras imperiales por naturaleza, que te esquiven con enojo en un
aeropuerto o en un tren europeo o estadounidense, la arrogancia imperial está
intacta, el caso de Evo Morales, el caso de Snowden, las palabras de Rajoy, del
Rey Juan Carlos hacia Chávez, e infinidad de códigos que nos obligan como
pueblos a reagruparnos entre nuestras sociedades para exigir respeto ante el
mundo y una independencia genuina, para lo cual contamos con diversos
organismos como UNASUR recién convocada en emergencia, pero con países hermanos
como Colombia y Perú que aun no entienden, que la libertad, la independencia y
la soberanía son mucho mas que el “bienestar” social, económico y político de
un pueblo.