EL GRANERO DEL MUNDO

EL GRANERO DEL MUNDO

La II Cumbre Africa-América del Sur (ASA) reunida en Margarita,despierta una asombrosa expectativa al acoger en su seno, a casi la mayoría del conglomerado asistente a las Naciones Unidas y que contrasta dramáticamente con el reducido espacio otorgado, a cada una de los representantes de los países en aquel recinto frió e inexpresivo, de apenas 50 metros de radio de acción y que coloca en desventaja, a las naciones mas pobres en relación a sus exigencias y comparativamente a los que pocos privilegiados, que logren acceder al famoso atril. En la bella isla de Margarita por el contrario, los mandatarios son tratados con el afecto y respeto propios a sus majestades, y gozan de la absoluta libertad de quien visita un anfitrión hermano que acoge a los visitantes con la misma admiración de un familiar lejano.
Las reflexiones de los invitados han causado revuelo en el ambiente, dado que muchos de los representantes extranjeros, han pasado verdaderas odiseas para cumplir sus agendas en New York con resultados estériles, monólogos tediosos, sin pena ni gloria y retorno con las manos vacías a sus pueblos. Pueblos tratados como graneros o simples exportadores de recursos para los ricos, muchos de ellos ausentes en los discursos más candentes y comprometedores.

Se cree que el sur o el este de África es la cuna de la humanidad y que de allí proceden las sucesivas especies que dieron lugar a los seres humanos y que se han ido expandiendo por el resto de continentes. En su condición de ex colonias, la mayoría de los países africanos mantienen estrechas relaciones económicas con la Unión Europea, Estados Unidos y China, mientras tanto la pobreza y el hambre campea en sus territorios utilizados para enriquecer a los mas poderosos de la tierra, que solo se reúnen en el G8, el G20, la ONU y la OEA para darle migajas a sus benefactores.

La misma historia viven los países de Suramérica, verdaderos graneros o surtidores de recursos minerales, hidrocarburos y alimentos hacia el Norte y Europa, que dejando de mirar hacia afuera y simplemente mirando hacia adentro, saldrian a relucir fortalezas únicas, beneficios extraordinarios, con un criterio inimaginable ayer, de complementariedad de economías hoy, anteponiendo los intereses comunes, sin competencias desleales y un mar de beneficios, como los encontrado justamente en Margarita en la II Cumbre de ASA.