DEPRECIAR O APRECIAR, HE AHÍ EL DILEMA

Vivir en una burbuja donde el tira y encoje de la economía mundial, los especuladores, los usureros de siempre como las instituciones financieras descendientes directos del capitalismo , vivir de las migajas de las reuniones del grupo de los 8 y la suma de sus dígitos exclusivos, que componen el poder hegemónico mundial de las naciones, es no vivir, es sobrevivir…

Vivir en un mundo capitalista, donde la crisis económica mundial implosionó hacia sus fabricadores naturales, desatando los demonios de supervivencia anti natura, descarnando el rostro huesudo de la competencia desleal, apostando a los mecanismos mas puros del colonialismo, el intervencionismo y las guerras por los recursos naturales de los países mas chicos, so pretexto de la lucha contra dictadores, antidemocracias o como el caso de un descendiente imperial en otras tierras, jugar a la guerra como en los PlayStation , eso no es vivir , es sobrevivir…

Ahora bien, era inaguantable el control de cambio implementado en el mejor momento histórico de una realidad histórica vivida, aplicar un verdadero torniquete a la fuga de divisas. En otros países con idiosincrasia mas nacionalistas, aquella jugada de control financiero hubiese resultado en un mirar hacia adentro, buscando debilidades y fortalezas entre los empresarios privados y el gobierno para juntos avanzar, pero la avaricia de unos pocos, la ganancia desmedida y la cultura apátrida del Puntofijismo de primero yo, segundo yo y tercero yo, invertir 20% y ganar 600%, etc. conllevaron a la aberrante creación del dólar negro o dólar paralelo que aplicaba una presión adicional a la economía nacional por parte de los especuladores de siempre.

La depreciación de la moneda con el aumento del dólar de 4,30 a 6,30 era una medida necesaria hace mucho tiempo, que debe acompañarse con una masificación de entrega de la divisa a los sectores de bienes y servicios, pero cuidando la inflación.

El gobierno de Hugo Chávez se ha caracterizado por protegernos de la debacle capitalista, pero este “aprecio” por la calidad de vida del venezolano debe venir paradójicamente con la medida de “depreciación” aplicada ayer, para motorizar la economía venezolana en pro de los nuevos tiempos.



#Yo soy Chávez



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