jueves, 26 de noviembre de 2015

“EL TERROR Y LA RECETA MALDITA”


 Lucas: 21:10-11  Y entonces les dijo: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino y habrá grandes terremotos en diferentes lugares, hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales en el cielo”. 

La destrucción del hombre está escrita, porque se ha alejado del Dios verdadero, el Dios del amor al prójimo y ha suplantado esa conexión espiritual tan hermosa como es el amor en todas sus manifestaciones, por la una de las más perversas de las debilidades humanas: la codicia.

Nuestro planeta es hermoso y todos los Países que lo componen son diversos en su cultura, creencias, recursos naturales, no importa su tamaño ni su lengua, tienen todo lo necesario para ser felices y deberían ser soberanos para gobernar y administrar su existencia para “vivir”. Pero toda esta armonía universal se rompe por la pretensión del más fuerte destruir al débil en un comportamiento anti natura, el consumismo, el individualismo y todos los demonios del capitalismo, desatan  sus tentáculos infernales para sobrevivir, exterminando al resto de los seres vivos, no importando si son adultos o apenas florecen en los vientres maternos. 

La receta del terror ha sido exitosa en este exterminio diario, matando primero a sus coterráneos con un consumismo mortal que arrasa con sus recursos vitales, y luego al ver el espinazo blanquecino de su escasez, buscas otras tierras, las invades y las sometes hasta chuparles el tuétano y no importa lo que quede, ya el objetivo fue cumplido y la carroña le queda a los zamuros o aves de rapiña.
Así ha “evolucionado” este pobre mundo sobre los restos de algunas naciones y no va a parar, porque es un recetario perfecto para reinar sobre los terroristas malos, imponiendo un terrorismo bueno y justificado ante el resto de  las  naciones que todo es en nombre de la libertad y la vida.
Ayer fue el 11 de Septiembre en New York, hoy es Francia, mañana será en Venezuela, no importa el País al que debamos defender de dictadores y malos gobiernos, ellos aunque no lo acepten, mañana nos lo agradecerán, lo que pasa es que sufren estos pobres ciudadanos sometidos, del síndrome de Estocolmo, pero ya les pasará…..pobres.

Increíble el parecido de la cara de Monsieur Hollande por los atentados en Francia, con la cara de Bush el 11 de Septiembre y la misma consigna: “Combatir el terror con mas terror”. Las preguntas son: ¿Qué dejaran en Siria después de estos bombardeos?, ¿Más hospitales y residencias destruidas por bombas inteligentes?, ¿Dejarán en ruinas las  mezquitas, los patrimonios de la humanidad?, ¿Mas niños, mas ancianos asesinados?, ¿Dejarán piedra sobre piedra en pié o sobrevivirán los zombis  bajo los puentes y escombros con su dignidad? Y la pregunta más cruda, ¿si me destruyes mi País, me aceptarías como refugiado? Yo creo que… Never in the life.  

 Afganistán, Irak, Libia, Palestina, Siria, son algunas de las naciones que se negaron a ser patio trasero de  poderes imperiales y hoy pagan el precio de esas pretensiones. Sus líderes políticos fueron exterminados, sus pueblos arrasados. ¿A cual nación le tocará la ración de este recetario maldito ahora?  Dios nos ampare del los justicieros del mundo…… 

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