Esa amorosa
consigna plasmada en la mente y corazones de los seguidores del comandante Hugo
Chávez, se encuentra además impresa en franelas, gorras , banderas, pendones,
pancartas, bandanas y hasta en la hermosas barrigonas, a punto de parir que se
mueven entre la marea roja que acompañó en vida al líder de la revolución
bolivariana y que lo acompañará en la sublime transformación cósmica
inspiradora de su imagen y enseñanzas socialistas y revolucionarias del proceso
de cambio que soñaba.
Ese prócer de la
esperanza o Libertador del siglo XXI, como ya lo catalogan en Venezuela y el
mundo, adelantado a su época e inequívoco heredero directo de los hombres que
nacen cada 100 años cuando despiertan los pueblos, a falta de tiempo terrenal porque
la muerte lo acechaba como a los grandes hombres que cambiaron la humanidad en
su momento, aprovechó su sapiencia de excelente estratega, de soldado forjado
al calor del barro de los imprescindibles, para dictar las bases de su batalla
final el 7 de Octubre del 2012 y asegurarle el poder al pueblo al que tanto
amaba. Dentro de esa carrera contra el inexorable tiempo y una penosa
enfermedad, internalizó el poder de transformación impulsado con ese amor y esa
entrega que lo caracterizaba en una frase que inmortalizó en la victoria final,
“Yo soy Chávez”, “Tu también eres Chávez”, “todos somos Chávez”.
Ese gigante de
nuestro tiempo, sembró entre la multitud que lo ha aclamado el mandato supremo,
la orden de vida mas poderosa para cualquier pueblo en la construcción del
socialismo, enmarcado en 14 años de gobierno revolucionario, con una frase tan
sencilla, pero con una carga inimaginable de poder que la enaltece : “El poder
es tuyo y eres y serás tan grande o tan pequeño como te esfuerces, aquí tienes
los instrumentos legales para tu liberación, la moral y las luces para
convertirte en una pequeña potencia con un horizonte hermoso, forjado en la
lucha antiimperialista, ante la mirada atenta de otros pueblos, que admiran el
legado socialista facturado en la República Bolivariana de Venezuela”.
Si todos somos
Chávez, el poder es nuestro y el futuro nos pertenece. ¡Chávez Vive!
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