No
es el bachaco culón que nombra Ali Primera en sus canciones, tampoco es el
bachaco culón importado como complemento afrodisíaco para los impotentes, es
una rara especie de personaje que se ha levantado de lo peor del ser humano y
que apareció por primera vez entre los venezolanos en el año 2002, cuando el
golpe atroz de la oligarquía nos obligaba
hacer colas para la gasolina, la bombona de gas o conseguir los
productos de primera necesidad en los anaqueles de los Supermercados. Este virus
mortal se propaga con más fuerza desde la hermana República de Colombia, aupado
por el ex presidente Uribe en una guerra económica sin precedentes, antes
contra Hugo Chávez y ahora contra el camarada Nicolás Maduro. El contrabando de
gasolina y sus derivados ya no es tan atractivo como antes, e increíblemente se
ha casi que sustituido por la extracción de productos de primera necesidad e higiene
personal vitales para el ser humano, y que buscan llevar al venezolano de a pié
a una desesperanza total y el caldo de cultivo para el odio hacia el gobierno y
por ende la perdida de la gobernabilidad, y afianzar un régimen de transición
solicitado por los mas acérrimos opositores de la ultraderecha nacional y sus
aliados en Washington.
El
venezolano común se ha alienado por falsos valores importados, desde la música
que canta, no al amor, sino a la traición o al engaño al golpe de un vallenato,
la televisión de capos, drogas, narcotraficantes, y por último no el triunfo
del amor y la amistad, sino la supervivencia del mas fuerte y la destrucción
del débil, que coinciden “casualmente” con la reciente cultura que ha emergido
entre los coterráneos que salen a diario,
subidos en camiones o a pie, cargados de un kit para colas, que desaparecen en
un tris el gigantesco esfuerzo gubernamental subsidiado que a duras penas
calienta los anaqueles y estanterías comerciales. Pareciera risible pero no lo
es, pareciera un chiste de mal gusto, pero no lo es, parece una locura ver la
calle atestada de gente y correr, como
si fuera a perder el vuelo de un avión hacia una excursión soñada, todo por
obtener un articulo extinto o simplemente llevar algo a la casa.
El
bachaquero que conozco, ha sacado un
cuchillo en plena cola para amedrentar al vecino, se ha liado a golpes contra
hombre o mujer, no importan embarazadas o ancianos, la consigna es arrasar con
todo, y pobre del inocente que ose atravesarse en su negocio. ¿Hay vigilancia
militar para este delincuente? Si la hay, pero a veces prefieren hacerse los
locos, porque así se comporta la mayoría….lamentablemente.